lunes, 8 de noviembre de 2010

POETAS POR LA ECOLOGIA


El Segundo Recital de Poesía Ecológica de Argentina, se realizará el domingo 21 de noviembre a las 17 horas. En la sede de Algo por que Vivir, ubicada en la calle República del Líbano 24, casi las vías del ferrocarril. Los interesados en participar, aún tienen tiempo de inscribirse.

Repitiendo el acontecimiento del 2008, la ciudad de Quilmes, recibirá a los poetas y escritores, que con sus palabras buscan concientizar a la sociedad sobre el cuidado del medio ambiente. El organizador del evento cultural es el poeta quilmeño Rubén Sada, quien el pasado mes de julio publicó el libro Sueño Ecológico, conformado por las poesías de los 58 autores nacionales y extranjeros, que participaron en el primer encuentro.
Modo De Participar
La inscripción es totalmente gratuita. Los interesados deberán inscribirse, previamente, enviando un email a la dirección rubensada@gmail.com con el asunto: inscripción al Recital de Poesía. Allí deberán constar los siguientes datos: nombre completo, teléfono, título de la obra propia que leerán, además concurrirán al evento con un duplicado firmado, que formará parte de la próxima Antología Sueño Ecológico II.
La temática abordada en los poemas es la ecología, a través de una defensa a la naturaleza o de una protesta ecologista. Pero en todos los casos, debe prevalecer el espíritu motivador y positivo para superar la permanente crítica. Cabe aclarar, que no se recibirán poesías con mensajes políticos de ningún tipo, ya que el certamen es exclusivamente sobre ecología. .
Algunos de las temas que pueden tratarse son: la contaminación del agua, del aire, los basurales a cielo abierto, la minería a cielo abierto, la depredación ecológica, la tala indiscriminada, la forestación, el Riachuelo, el calentamiento global, la capa de ozono, etc.
Cada escritor contará con 5 minutos para realizar su lectura. Es importante aclarar, que el día del evento, no se permitirán ponencias que no hayan estado inscriptas con anterioridad.

Los pueblos originarios van a la escuela

Desde hace tres años obtuvieron la personería jurídica que los convirtió en una ONG. Es el primer museo itinerante que busca enseñar, concientizar y difundir la cultura de los pueblos originarios. Mediante conferencias recorren las escuelas de todos los niveles del conurbano bonaerense.

“Lo que nosotros contamos no esta en los libros de Historia, ya que ellos están hechos por extranjeros y no por los pueblos originarios”, con estas palabras explicó Cintia de Luque el sentido del Museo Participativo Aborigen. “Es la historia contada desde la perspectiva de los aborígenes” con la que recorren a diario las escuelas.
Ella junto a Juan Olarte, director del periódico Sayarina y algunos miembros de pueblos originarios llevan a grandes y pequeños la otra parte de la Cultura nacional, la Cultura aborigen, obligada durante siglos a mantenerse en silencio. A cada charla, concurren: “con herramientas, instrumentos musicales, les cantó canciones de origen tobas o mapuches, vemos fotografías” y también “charlamos e incluso les habló algunas palabras en lenguas originarias.”
Para los más chiquitos la jornada dura una hora. La propuesta consiste en una obra de títeres, en donde un gaucho con su relato recrea un viaje imaginario –ayudados por fotografías- por los modos de vida de los aborígenes de la Argentina. Después se arman talleres de alfarería y arte rupestre con lienzos, en donde los niños hacen sus propias obras y también se les explica la importancia para la cultura.
Con respecto a los adolescentes la charla es más profunda y se extiende entre una hora y media a dos. Además de las actividades de alfarería, telar, se agrega un taller de armonización que busca recrear la importancia de la espiritualidad en la vida de las comunidades. En este sentido, Cintia explicó: “es un viaje espiritual, donde mediante la música aborigen se guía a los jóvenes a un lugar hermoso, donde se encuentran con el animal de poder, que todos tenemos, y que es parte de nuestra personalidad” y agregó: “es una forma de encontrarse con la armonía de la naturaleza”.
“Vas a poder”
Para Cintia de Luque, Directora del Museo Participativo Aborigen, su trabajo: “es su misión en esta tierra”. Es que su labor, parte de un legado familiar de respeto y reivindicación de la cultura aborigen, transmitida de su abuelo a su padre y de su padre a ella.
Su abuelo, un inmigrante español llegado de Málaga, le transmitió a su hijo Sebastian Alberto de Luque la admiración por el folclore. Este joven se dedicó a viajar y realizar un trabajo etnográfico sobre las comunidades originarias, recopilando información sobre sus culturas y además dibujando los instrumentos, que luego él fabricaba. En este sentido, Cintia comentó: “esos son los elementos que nosotros llevamos a las escuelas.”
Con el material obtenido, comenzó a dar conferencias en la zona de Berazategui –hace más de 40 años, según recuerda su hija- hasta que incentivado por directivos e inspectores presentó un proyecto al Ministerio de Educación para presentarse en los colegios. “Él fue el pionero en difundir la cultura indigenista en el conurbano bonaerense.”
A sus 17 años, Cintia, comenzó a acompañarlo a las charlas en los colegios y hoy ya lleva veinte años al frente del sueño de su padre. Si bien: “trabajar sólo es muy difícil”, es la frase de su padre “vas a podés”, la que día a día hace que llegue a las instituciones con una sonrisa.
“Todos somos dueños de estas tierras”
Con cada charla, los integrantes del Museo Participativo del Aborigen piensan: “en concientizar”. Es que las poblaciones originarias no quieren recibir una asistencia pasajera, por el contrario buscan: “la libertad cultural”, en donde se generen espacios para participar en la sociedad, ya que: “siempre estuvieron marginados”.
Un espacio multicultural donde confluya la cultura aborigen y la cultura occidental, con las mismas posibilidades de desarrollarse, difundirse y convivir en esta Argentina. Así se podría recuperar –entre otras simbolizaciones- el respeto aborigen a la naturaleza, ejemplificado en el culto a la Pachamama, que hoy es tan necesario frente a los problemas ambientales. En este sentido, de Luque explicó la situación de Tobas y Wichis en el Chaco: “la tierra es muy difícil de sembrar, ya que está contaminada” y sostuvo:”no pueden trabajar, son muertos vivientes.”
También recuperar para una cultura en común, el respeto a la diversidad y a la ancianidad presente en el mundo aborigen. Sobre la primera idea, un ejemplo, era el respeto a los homosexuales, ya que pensaban que al conjugar en su persona el lado femenino y el masculino: “eran los más aptos para convertirse en brujos”. Con respecto, a los ancianos eran cuidados y su palabra tenida en cuenta, por que los consideraban sabios.

Por I.L

Link
www.museoaborigen.com.ar

ES EL PARTIDISMO, ESTUPIDO

¿Qué enfermedad corre por las venas de la política? Qué hasta los encargados de practicarla y defenderla la rechazan. Frases como “eso es política”, “la culpa la tiene la política”, “esta politizado” son calificativos usados para desacreditar una protesta, un pedido sectorial o a un grupo.
En realidad confundimos política con partidismo. La gente está cansada del partidismo. Pero les han dicho –nos han dicho- que la responsable de nuestros problemas es la política. Cuando la falta de soluciones es consecuencia del partidismo que entorpece el quehacer de la política.
Según el diccionario partidismo: “es la adhesión radical a un partido, tendencia u opinión”. Siendo la política: “aquella práctica que se ocupa de gestionar, de resolver los conflictos colectivos en la comunidad”. Una acción partidista es seguir y apoyar a un partido político concreto. La política es el ejercicio y cuidado de nuestros derechos y obligaciones; las reglas a seguir tanto del empleado como del empleador; las normas de calidad, seguridad e higiene de un producto antes de ser vendido, la música o el libro que uno elige, etc..
Saturada, por la falta de respuestas a sus problemas la gente se manifiesta “apolítica”. Pero este es un error, porque la política atraviesa cada una de sus acciones desde el instante en que opta por hacer o decir algo. En su lugar, elijen manifestarse “apartidistas”. Los partidos políticos y los políticos son sólo una forma en que se ejerce la política.
Es un desafío para esta sociedad bicentenaria distinguir la diferencia y comenzar a revalorar la práctica política y resguardarla de quienes buscan desacreditarla para obtener beneficios propios. Entonces se constituye en un reto construir espacios para un ejercicio saludable de nuestra ciudadanía, basado en el compromiso y participación social.